¿Las tiendas Kirana de la India sufrirán el mismo destino que las antaño omnipresentes cabinas telefónicas?

Las empresas de bienes de consumo, como Hindustan Unilever Ltd., Dabur India Ltd., Tata Consumer Products Ltd., etc., han reconocido la importancia del comercio rápido para sus alimentos envasados ​​y sus productos de cuidado personal y del hogar. La plataforma representa actualmente aproximadamente el 40% de sus ventas digitales.

“Estamos trabajando con todos los actores principales del sector del comercio rápido y diseñando una combinación y una cartera de productos. Este es un canal de crecimiento muy alto para nosotros”, según Mohit Malhotra, director ejecutivo de Dabur India.

Los analistas de Elara Capital han señalado que se espera que la cuota de comercio rápido aumente hasta el 60% en un futuro próximo, ya que el comercio electrónico y el comercio moderno resultan más costosos para las marcas de bienes de consumo masivo que el comercio rápido. “Las marcas más grandes tienden a obtener mejores márgenes en las plataformas de comercio rápido que en el comercio electrónico debido a los menores descuentos en las primeras”, afirmó en un informe.

Sin embargo, es demasiado prematuro establecer un paralelo entre kirana y el comercio rápido en términos de competencia, dada la significativa diferencia de tamaño.

El gasto promedio por consumidor en bienes de consumo masivo en las tiendas Kirana es de Rs. 21.285 al año, mientras que el mismo es de Rs. 4.886 para el comercio rápido, según Menon.

La brecha entre lo rural y lo urbano

El comercio rápido sigue siendo un fenómeno urbano.

Por el contrario, en las zonas rurales, donde la penetración de Internet todavía está en expansión y el acceso a las grandes cadenas minoristas es limitado, las tiendas kirana continúan prosperando.

Según Naveen Malpani, socio de Grant Thornton Bharat, si bien el crecimiento del comercio rápido es innegable, este canal no está preparado para reemplazar al comercio minorista tradicional, que aún tiene un alcance más amplio en el país. “Complementa los modelos más antiguos y llena un nicho de compras inmediatas y más pequeñas. Además, una entrega en 10 o 20 minutos puede no tener un fuerte atractivo en los mercados rurales donde la distancia y el tiempo no son una gran preocupación”.

Sin embargo, muchos otros creen que, incluso en estas zonas, el desafío es palpable.

Las pequeñas empresas están empezando a sentir el aguijón del mismo lento declive que una vez sufrió las omnipresentes cabinas telefónicas en la era de los teléfonos móviles, según Sameer Gandotra, director ejecutivo de Frendy, una empresa emergente que está construyendo “mini DMart” en pequeñas ciudades donde gigantes como Reliance y Tatas aún tienen que establecer su presencia.

A medida que los clientes rurales comienzan lentamente a adoptar las compras digitales y buscan más variedad, las tiendas kirana deben adaptarse o corren el riesgo de volverse obsoletas, dijo.

Además, la popularidad del comercio rápido desafiará el dominio de las plataformas de comercio electrónico existentes, especialmente en categorías como belleza y cuidado personal, alimentos envasados ​​y prendas de vestir.

“El comercio rápido opera principalmente en áreas metropolitanas y mercados de nivel 1, lo que está afectando las ventas de las empresas tradicionales en estas áreas. Sin embargo, si los actores del comercio rápido extendieran sus operaciones a los niveles 2 y 3, esto supondría un desafío incluso para empresas como DMart y Nykaa, y reduciría las ventas y la rentabilidad”, señalaron los analistas de Elara Securities.

Frendy's Gandotra cree que el camino de las tiendas kirana no es una causa perdida, pero requiere intervenciones estratégicas. Muchos propietarios de tiendas kirana tienen dificultades para integrar sistemas de punto de venta, software de gestión de inventario o incluso soluciones de pago digital. Estas tiendas necesitan adoptar la tecnología.

Otro aspecto es la necesidad de apoyo político. Las regulaciones para garantizar una competencia justa pueden evitar la monopolización por parte de los grandes minoristas. Además, los subsidios, los beneficios fiscales y las subvenciones para mejoras de infraestructura pueden ayudar a las pequeñas empresas a adaptarse a la dinámica cambiante del mercado. Con un apoyo renovado, las tiendas kirana pueden seguir siendo la columna vertebral del comercio minorista indio.

Sin embargo, habrá algunos que se quedarán atrás durante este cambio. Los analistas de Elara Capital advierten que el rápido auge de las plataformas de comercio rápido, combinado con descuentos agresivos, podría acabar con el 25-30% de las tiendas de comestibles tradicionales.



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