El Lindencrest Diner ha cerrado sus puertas después de 39 años de actividad en Lindenhurst.
Una nota dejada en la puerta principal del negocio indica que el restaurante cerró debido a dificultades económicas.
“Vengo aquí desde siempre. La gente es agradable y el ambiente es fantástico para desayunar bien por las mañanas. Lo voy a echar de menos”, afirma Buddy Lane, cliente habitual desde hace 20 años.
La presidenta de la Asociación de Restaurantes del Estado de Nueva York, Melissa Fleischut, dice que varios restaurantes no se han recuperado de las dificultades financieras de la pandemia.
“Es el efecto persistente del COVID, así como de la economía actual. Menos familias optan por comer fuera de casa porque los precios son más altos cada día”, explica Fleischut.
Lindercrest Diner agradeció a la comunidad y al personal por hacer de su operación un éxito duradero.
