El informe, basado en una encuesta a destacados economistas jefes de todo el mundo, destacó que los niveles de deuda y los desafíos fiscales están ejerciendo una presión significativa sobre las economías de todo el mundo, dejándolas vulnerables a futuras crisis.
Una preocupación creciente es una posible restricción fiscal, en la que los crecientes costos del servicio de la deuda limitarían la inversión de los gobiernos en sectores esenciales como infraestructura, educación y atención de salud.
En las economías en desarrollo, el 39 por ciento de los economistas esperan un aumento de los impagos durante el próximo año, dijo el WEF.
Por regiones, la encuesta encontró que casi el 90 por ciento de los economistas principales anticipan un crecimiento moderado o fuerte en 2024 y 2025 en los EE. UU., lo que refleja la confianza en un “aterrizaje suave” después de un período de ajuste. política monetaria.
Alrededor del 80% de los encuestados coincidieron en que el resultado de las elecciones en Estados Unidos influirá significativamente en la política económica mundial, y muchos citaron los riesgos relacionados con las elecciones como una preocupación importante para el año que comienza. En cambio, casi tres cuartas partes de los encuestados esperaban un crecimiento débil para el resto del año en Europa. De manera similar, las dificultades de China persisten: casi el 40% de los economistas pronostican un crecimiento débil o muy débil tanto en 2024 como en 2025.
Sin embargo, el sur de Asia es el que se destaca, con más del 70 por ciento de los economistas prediciendo un crecimiento fuerte o muy fuerte en 2024 y 2025, impulsado por el sólido desempeño de la India.
“Los resultados más sólidos de la última encuesta corresponden a algunas partes de Asia. El sur de Asia es claramente un país que destaca, ya que siete de cada diez economistas jefes esperan un crecimiento fuerte o muy fuerte en 2024 y 2025.
“Esto refleja la actual actividad económica boyante en la India, donde el FMI revisó recientemente su pronóstico para Crecimiento del PIB Este año, del 6,8 por ciento al 7 por ciento”, dijo el WEF.
La directora general del WEF, Saadia Zahidi, dijo que la economía mundial puede estar estabilizándose, pero los desafíos fiscales continúan planteando riesgos significativos.
“Abordar estos desafíos requiere esfuerzos coordinados de los responsables políticos y las partes interesadas para garantizar que recuperación económica “La estabilidad financiera no se ve socavada por estas presiones. Ahora es el momento de buscar soluciones pragmáticas que puedan fortalecer tanto la resiliencia fiscal como el crecimiento a largo plazo”, añadió.
De cara al futuro, la encuesta destacó que el espacio fiscal limitado deja a los países mal preparados para futuras crisis, en particular en las economías en desarrollo (82 por ciento) en comparación con las economías avanzadas (59 por ciento).
La creciente carga de la deuda no sólo es una amenaza de corto plazo para la estabilidad macroeconómica, sino que también obstaculiza la capacidad de los países para abordar desafíos de largo plazo como el cambio climático, los cambios demográficos y la cohesión social, advirtió.