Incluso cuando se gestiona bien, el cambio estratégico puede ser extremadamente perjudicial para las organizaciones. En el peor de los casos, una mala estrategia puede destruir una empresa. Desafortunadamente, con tantos factores en juego, tradicionalmente es algo así como una cuestión de suerte. Pero ¿qué pasaría si existiera una forma precisa y rentable de predecir el impacto de escenarios de cambio complejos? Es posible que haya descartado los sistemas de predicción automatizados en el pasado, pero es hora de volver a analizarlos.