Las organizaciones de atención médica han intentado durante mucho tiempo involucrar a los médicos en sus esfuerzos por controlar o reducir costos. Un medio eficaz para hacerlo es crear un sistema de incentivos que recompense a los médicos por sus contribuciones. Para diseñar un sistema de este tipo, las organizaciones deberían tener en cuenta estas consideraciones: si los incentivos deberían ser amplios o limitados; si deberían ser individuales o en equipo; durante cuánto tiempo compensar; cuánto compensar; y qué combinación de incentivos financieros y no financieros ofrecer.
Muchas de las decisiones diarias de los médicos, como la selección de medicamentos, dispositivos y tecnologías, y la cantidad de tiempo que utilizan recursos como quirófanos y camas de hospital, tienen un impacto financiero significativo en los hospitales. Al proporcionar a los médicos los incentivos adecuados, los hospitales y los sistemas de salud pueden incorporarlos al esfuerzo de gestionar los costos y al mismo tiempo mantener o mejorar los resultados de los pacientes.
