Detrás de la incertidumbre económica (53 %), la inteligencia artificial (50 %) es el principal problema para los directores ejecutivos en la actualidad. La mayoría de los líderes están aumentando la inversión en innovación y tecnología, incluida la IA, como motor de crecimiento. La mayoría (64 %) identificó la IA como su principal prioridad de inversión en 2024, y el 63 % espera ver un retorno de la inversión en los próximos tres a cinco años.
Los tres principales beneficios de la implementación de la IA reconocidos este año fueron una mayor eficiencia y productividad, la capacitación de la fuerza laboral para estar preparada para el futuro y una mayor innovación organizacional. Sin embargo, el 61% de los directores ejecutivos también mencionaron los desafíos éticos como algunos de los más difíciles de abordar al implementar la IA, mientras que la falta de regulación (50%) y de habilidades y capacidades técnicas (48%) fueron otras áreas de preocupación.
Si bien el 76% de los directores ejecutivos también creían que la IA no tendría un impacto fundamental en la cantidad de empleos en su organización, solo el 38% sentía que sus empleados tenían las habilidades adecuadas para aprovechar al máximo los beneficios de la IA.
