Los ricos de Nantucket tienen otro problema en la playa: los escombros de las turbinas eólicas

La pala de un aerogenerador marino se rompió en pedazos La semana pasada, el agua azotó la elegante Nantucket, la isla de Massachusetts favorita de los habitantes de Nueva Inglaterra y de los muy ricos. Los escombros (en algunos casos, de fibra de vidrio afilada) provocaron el cierre de numerosas playas para los bañistas el martes y motivaron a los medios locales a desplegar una cobertura completa mientras los lugareños colaboraban para limpiar.

La basura procedía de Vineyard Wind, un proyecto de energía limpia situado a 24 kilómetros de la costa de la cercana isla de Martha's Vineyard. Las aspas de las turbinas miden más de 106 metros de largo, lo que significa que si se daña una sola de ellas, se puede producir una gran cantidad de basura.

La empresa, que no respondió a una solicitud de comentarios de Business Insider, dijo en un comunicado que la pala resultó dañada el sábado. En un comunicado aparte, dijo que estaba desplegando 35 personas para ayudar con las tareas de limpieza y que todos los escombros no eran tóxicos, aunque no dio más detalles sobre el motivo del daño. En total se encontraron alrededor de 17 yardas cúbicas de escombros.

Según los medios locales, la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental emitió una orden de suspensión para cesar la operación hasta que las otras turbinas puedan ser limpiadas de fallas similares.

Aun así, todas las playas de Nantucket estaban completamente abiertas el miércoles, aunque el capitán del puerto de la isla advirtió a las personas que usaran zapatos y mantuvieran a las mascotas fuera de ciertas áreas.

Pero los desechos en el agua están lejos de ser el único problema ambiental que afecta a Nantucket, donde el aumento del nivel del mar, las inundaciones y la erosión están causando Casas multimillonarias que se venden con grandes descuentos con la esperanza de que tengan uno o dos veranos más antes de que desaparezcan.

Para 2070, más de 2.300 edificios en Nantucket (el 84% de las viviendas) estarán en riesgo de sufrir inundaciones o erosión costera, según las proyecciones del Plan de Resiliencia Costera 2021 de la ciudad.

En abril, La casa del multimillonario Barry Sternlicht fue demolida debido a daños materiales causados ​​por la erosión. Otros tienen pagaron siete cifras para trasladar sus casas lejos de los acantilados cada vez más pequeños de la isla o millones de dólares en intentos de mantener a raya la erosión mediante diversas tecnologías.

El cambio climático no ha provocado grandes cambios en la demanda en la isla, donde multimillonarios como Steve Schwarzman, de Blackstone, y Eric Schmidt, ex empleado de Google, tienen viviendas. El precio de venta medio del año pasado en la isla fue de 3,2 millones de dólares, 1,3 millones más que cinco años antes, según datos de la firma local Bienes Raíces Fisher.

Parece que la nieve, la lluvia, el granizo y algunos restos de turbinas eólicas no serán suficientes para disuadir a la gente de visitar la Dama Gris.



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