Influencers como Liv Schmidt ganaron seguidores compartiendo consejos para perder peso que, según los críticos, son poco saludables e inútiles.
En las redes sociales, las influencers han conseguido un gran número de seguidores compartiendo consejos relacionados con el peso y promoviendo estilos de vida “delgados”. Una de las más controvertidas, Liv Schmidt, creó una comunidad de 670.000 mujeres trabajadoras publicando vídeos de sus “elementos esenciales para una chica delgada”. Su contenido incluía consejos para perder peso, como “cómo evitar los 15 kilos de la estudiante de primer año” y “cómo dejar de comer por motivos emocionales en tu trabajo de 9 a 5”, a menudo acompañados de emojis de cerdos, ballenas y vacas. Eso fue hasta que TikTok eliminó su cuenta.