Los informes actuales sobre el clima se centran principalmente en la reducción de las emisiones de carbono en las operaciones directas y las cadenas de valor de las empresas, y a menudo pasan por alto el impacto más amplio que pueden tener las empresas en la sociedad. Este enfoque limitado no reconoce ni recompensa a las empresas por sus contribuciones innovadoras a las soluciones climáticas más allá de sus emisiones inmediatas, como el desarrollo de productos ecológicos, la influencia en las políticas o la inversión en iniciativas sostenibles. Para movilizar mejor a las empresas como agentes de cambio sistémico, se deberían introducir nuevos marcos de presentación de informes que permitan a las empresas destacar y ser recompensadas por sus contribuciones sociales más amplias. Esto podría reavivar el entusiasmo por la acción climática, en particular entre las empresas innovadoras y emprendedoras, al tiempo que se aborda el riesgo del lavado de imagen verde proporcionando directrices claras para la presentación de informes de impacto creíbles.