¿Qué pasará con la Ley de recortes de impuestos y creación de empleo? Por Investing.com

Investing.com — El destino de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA), aprobada en 2017 bajo la presidencia de Trump, es una de las decisiones de política fiscal estadounidense más importantes que deberán abordarse después de las elecciones de 2024.

Como la legislación expirará el 31 de diciembre de 2025, se están intensificando los debates sobre si se debe prorrogar o dejar que caduque. La decisión tendrá importantes consecuencias para las tasas impositivas, el presupuesto federal y el crecimiento económico.

La TCJA redujo las tasas impositivas corporativas, redujo los tramos impositivos sobre la renta de las personas físicas y aumentó las deducciones, como el Crédito Tributario por Hijos. Sin embargo, muchas de sus disposiciones, en particular las relacionadas con los impuestos a las personas físicas, expirarán a fines de 2025.

En una nota del jueves, los economistas de Wells Fargo destacan los escenarios clave que podrían desarrollarse dependiendo del resultado de las elecciones.

La expiración total de la TCJA llevaría a un aumento de impuestos a partir de 2026, lo que podría endurecer la política fiscal. Sin embargo, los economistas dudan de que este escenario por sí solo sea suficiente para empujar a Estados Unidos a una recesión. El impacto en el crecimiento económico probablemente sería modesto, reduciendo el PIB en unas pocas décimas de punto porcentual en 2026 y 2027.

“Si la TCJA expirara según lo programado, probablemente afectaría el crecimiento económico en el corto plazo, aunque no lo suficiente como para llevar a la economía estadounidense a una recesión”, según la nota.

Por otra parte, si la TCJA se prorroga en su totalidad, ello implicaría un coste fiscal significativo, que añadiría alrededor de 4,6 billones de dólares al déficit federal durante la próxima década.

Wells Fargo estima que esto aumentaría los déficits presupuestarios anuales al 7-8% del PIB, un nivel de endeudamiento que rara vez se observa fuera de tiempos de guerra o recesión. A pesar de esto, la nota sugiere que la extensión de la TCJA podría no alterar drásticamente las proyecciones de crecimiento económico:

“Ampliar la TCJA evitaría el ajuste fiscal en lugar de ampliar la acomodación fiscal”, explicaron los economistas.

De cara al futuro, Wells Fargo considera posibles cambios de política dependiendo del resultado de las elecciones.

Los republicanos generalmente están a favor de extender o incluso ampliar la TCJA, mientras que los demócratas son más propensos a buscar una extensión parcial.

La vicepresidenta Harris apoya la extensión de los recortes impositivos para quienes ganan menos de 400.000 dólares al año, pero dejarlos vencer para quienes ganan más. El impacto económico de una extensión parcial de ese tipo sería relativamente pequeño, y se espera que el crecimiento del PIB se desacelere en alrededor de una décima de punto porcentual en 2026.

En última instancia, la decisión sobre la TCJA dependerá de los resultados de las elecciones de 2024.

Una victoria arrasadora de los republicanos podría allanar el camino para una extensión total o más recortes de impuestos, mientras que una victoria demócrata podría llevar a una continuación más limitada de la ley.

De cualquier manera, es poco probable que los efectos macroeconómicos de cualquier cambio a la TCJA se sientan hasta 2026, señala Wells Fargo, lo que da a los legisladores tiempo para negociar una solución.



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