Por Gabriel Burin
BUENOS AIRES (Reuters) – La economía de Brasil siguió creciendo a un ritmo sólido el último trimestre en comparación con los primeros tres meses del año, apoyada por el gasto de los hogares, predijo un sondeo de Reuters.
Pero las mayores importaciones de bienes y servicios probablemente pesaron sobre el crecimiento del país después de superar las exportaciones menos dinámicas a principios de 2024 debido a un tipo de cambio fuerte, que se ha depreciado recientemente.
Se prevé que las cifras del producto interno bruto del segundo trimestre, previstas para el martes, muestren una expansión del 0,9% frente al período enero-marzo, cuando la economía avanzó un 0,8%, según el pronóstico medio de 18 analistas encuestados del 28 de agosto al 2 de septiembre.
“Estimamos que la economía brasileña creció un 0,9% en el trimestre, un 2,7% anual… probablemente apoyada por un consumo privado resiliente que se benefició en parte de mercados laborales fuertes y salarios reales en aumento”, escribieron los economistas de Barclays en un informe.
Si bien el gasto público contribuyó con un aumento en los pagos de beneficios sociales, así como con la ayuda relacionada con las inundaciones de abril y mayo, “en el lado negativo, el sector externo probablemente fue un lastre para el crecimiento debido a las mayores importaciones”, agregaron.
En un informe, los analistas de Santander (BME:) prevén un aumento trimestral del 7,8% en las importaciones frente a un aumento mucho menor del 1,3% en las exportaciones. En el primer trimestre, las importaciones y las exportaciones crecieron un 6,5% y un 0,2% respectivamente, a medida que los brasileños se volcaron a la compra de bienes y servicios extranjeros.
En tanto, desde el punto de vista de la oferta, la producción industrial total, incluida la minería, debería haberse expandido 1,2%, avance parcialmente compensado por una contracción de 2,4% en el sector agrícola más pequeño, según Santander.
En términos anuales, el crecimiento económico fue visto en la encuesta en 2,7% en el segundo trimestre, el más alto desde el 3,5% en el mismo período de 2023, luego de la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a principios del año pasado.
“El crecimiento de Brasil es particularmente sorprendente ya que esta economía podría crecer cerca del 3% por segundo año consecutivo, una tasa promedio que supera a los demás países de la región en 2023 y 2024”, escribieron los economistas de JP Morgan en un informe.
“Creemos que esta fortaleza se prolongará durante el tercer trimestre, pero prevemos cierta desaceleración en el futuro ya que, por primera vez en mucho tiempo, tanto las políticas monetarias como las fiscales serán restrictivas para el crecimiento”.
La semana pasada, Lula indicó que aceptaría un posible aumento de las tasas por parte de su candidato a jefe del banco central para el período 2025-2028. Al mismo tiempo, el Ministerio de Hacienda prometió cumplir su promesa de moderación fiscal para fin de año.
(Información y encuesta de Gabriel Burin; editado por Ross Finley y Christina Fincher)
