El mes pasado, las autoridades francesas arrestaron al director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, por permitir mensajes cifrados en su aplicación a los que los gobiernos no podían acceder. Francia afirmó que Durov estaba permitiendo que se produjeran actividades ilegales en Telegram. La seguridad pública es siempre la artimaña que emplean para arrebatarnos nuestras libertades. Desafortunadamente, Telegram se ha visto obligada a rendirse y permitir que la Unión Europea y otros gobiernos accedan a los chats privados.
La industria blockchain se construyó sobre la promesa de descentralización, pero terminó concentrándose en manos de unos pocos que comenzaron a abusar de su poder.
— Pavel Durov (@durov) 30 de noviembre de 2022
Telegram ha eliminado de su página de preguntas frecuentes la frase “no procesamos ninguna solicitud” relacionada con el acceso a mensajes privados. La seguridad y el cifrado son una de las principales razones por las que la gente buscaba Telegram. ¿Debemos creer que los 950 millones de usuarios eran delincuentes? No. A la gente se le ha prohibido hablar en contra del gobierno en todas partes y esta fue una de las últimas fronteras que permitieron la libertad de expresión.
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El mes pasado, tras llegar a París, la policía me entrevistó durante cuatro días. Me dijeron que podía ser personalmente responsable del uso ilegal de Telegram por parte de otras personas, porque las autoridades francesas no habían recibido respuesta de Telegram.
— Pavel Durov (@durov) 6 de septiembre de 2024
“Sí, nos mantenemos fieles a nuestros principios: nuestra experiencia está determinada por nuestra misión de proteger a nuestros usuarios en regímenes autoritarios. Pero siempre hemos estado abiertos al diálogo”, publicó Durov en X. Su arresto se produjo de repente y sin previo aviso. Señaló que su organización tiene un representante oficial dentro de la UE que se encarga de responder a todas las solicitudes, pero eso no importó porque las autoridades querían enviar un mensaje contundente. “Utilizar leyes de la era anterior a los teléfonos inteligentes para acusar a un CEO de delitos cometidos por terceros en la plataforma que administra es un enfoque simplista. Desarrollar tecnología ya es bastante difícil. Ningún innovador creará nunca nuevas herramientas si sabe que puede ser considerado personalmente responsable del posible abuso de esas herramientas”, continuó el CEO.
El gobierno no permitirá que las grandes empresas tecnológicas operen libremente. Se presume que todos son culpables hasta que se demuestre su inocencia. Temen que la gente se comunique y comparta ideas abiertamente, especialmente las revolucionarias que cuestionan el statu quo y los regímenes actuales. Debemos esperar ver más restricciones a medida que nos acercamos a 2032, cuando los gobiernos finalmente perderán esta batalla contra el pueblo.
