Un nuevo estudio revela que las pequeñas empresas pueden beneficiarse enormemente de GenAI si logran que sus empleados lo utilicen

Las pequeñas empresas ya no tienen que elegir entre utilizar o no la IA generativa. Ahora, la tecnología se puede encontrar en paquetes de software, que se encargan de pequeñas tareas en segundo plano o que los empleados pueden utilizar directamente para encargarse de tareas rutinarias.

La prevalencia de GenAI ha hecho poco para disminuir los temores de los empleados, según un nuevo estudio, “Privacidad de datos y uso de IA generativa” Realizado por Zoho y CRM Essentials. El informe encuestó a 1000 empleados estadounidenses que trabajaban en diferentes industrias, tamaños de empresas y puestos de trabajo para determinar con qué frecuencia usaban GenAI, sus casos de uso y, lo más importante, qué piensan los empleados sobre compartir datos personales y de la empresa con GenAI con fines de capacitación.

Los resultados demostraron que el miedo a GenAI sigue presente en todos los empleados, incluso si el uso de la tecnología es inevitable o ya se ha implementado en la empresa. Sin embargo, al extraer lecciones de estos resultados, las pequeñas empresas pueden implementar un lanzamiento exitoso de GenAI dentro de su organización, que reduzca el estrés de los empleados y les permita centrarse en las tareas de mayor perfil, tan importantes para las PYMES.

Sentimientos sobre GenAI

Todos los empleados encuestados en el estudio “Privacidad de datos y uso de la IA generativa”, no solo los usuarios diarios, expresaron un alto grado de preocupación por la tecnología: el 46 % dijo que creía que la IA era una amenaza para su trabajo y el 26 % dijo que era un “mal necesario”. Además, el 74 % de los encuestados afirmó que se necesitaba una legislación gubernamental para entrenar a la IA con datos de los empleados y el 75 % quería una legislación que regulara los derechos de propiedad intelectual para la creación de contenido de IA.

Sin embargo, los empleados admitieron que GenAI les ha proporcionado numerosos beneficios, y esa tendencia se hace más pronunciada cuando los datos se desglosan para las pequeñas empresas con menos de 100 empleados, que constituyen el 37% del total de encuestados. Por un lado, el uso de GenAI es más escaso entre las pequeñas empresas, ya que el 45% dijo que no usa GenAI en absoluto, en comparación con el 37% de la población general de la encuesta.

Sin embargo, entre los usuarios, un porcentaje mayor, el 43%, afirmó que GenAI ha aumentado significativamente la productividad, en comparación con el 40% de la población general encuestada. Además, el 15% afirmó que la IA se ha vuelto “indispensable” para su trabajo y solo el 26% se ha preocupado más por la privacidad de los datos desde que comenzó a usar GenAI.

Los datos muestran que las empresas de todos los tamaños pueden beneficiarse enormemente del uso de GenAI una vez que los empleados comprendan mejor cómo puede beneficiarlos la tecnología. El desafío, entonces, es lograr que los empleados la prueben por sí mismos, incluso si están predispuestos a que no les guste.

Superando la indecisión

Las ventas son de suma importancia para las pequeñas empresas, pero muchos equipos de ventas permanecen desconectados de las operaciones comerciales o los representantes individuales se ven abrumados por tareas administrativas y pierden de vista la posibilidad de atraer nuevos clientes. La situación se complica aún más cuando los representantes de ventas mantienen sus propios clientes y, comprensiblemente, pueden dudar en compartir esos datos con la organización más grande.

Los datos apuntan a una estrategia sencilla: los propietarios de pequeñas empresas deberían dar un paso atrás y considerar dónde debería residir el núcleo de datos de su empresa. Para muchos, un CRM centralizado es lo más lógico, en particular cuando se trabaja con una fuerza laboral remota o un equipo muy unido de profesionales que hacen de todo. Cuando se actualiza una información dentro de un CRM, otros empleados pueden recibir alertas y tener la seguridad de que cualquier dato al que intenten acceder más tarde estará completamente actualizado. Esto permite tomar mejores decisiones estratégicas y fomentar un espíritu de colaboración.

Además, muchos CRM ahora vienen equipados con GenAI integrado. Estos asistentes, como Zia de Zoho, pueden manejar cálculos complejos, análisis y visualizaciones de datos, recomendaciones para los próximos pasos y transcripciones automáticas de reuniones, lo que deja a los representantes de ventas libres para realizar investigaciones sobre clientes potenciales o atender llamadas con clientes en dificultades sin preocuparse por quedarse atrás. Sentirán estos beneficios tangibles, momento en el que las empresas pueden educarlos sobre cómo entrenar a GenAI con datos de clientes puede mejorar su resultado exponencialmente.

Este también sería un buen momento para que estas empresas enfatizaran su compromiso con la privacidad de los datos.

Acepte las limitaciones

A pesar de toda la publicidad, GenAI no es capaz de realizar todas las tareas posibles, e incluso las que puede realizar son propensas a errores que solo los humanos pueden detectar.

Sin embargo, la imperfección de la tecnología puede convertirse en una herramienta para aumentar la adopción. Si una pequeña empresa ha decidido implementar GenAI, puede pedir a sus empleados que intenten descifrarla. Hacer que formulen preguntas complicadas, produzcan resultados imposibles o realicen tareas de complejidad casi infinita. Los empleados verán que GenAI fracasa, claro, pero lo más importante es que verán que GenAI tiene éxito y tendrán una mejor idea de cómo se pueden incorporar mecanismos de seguridad humanos en los flujos de trabajo para evitar errores. Una vez que los empleados se vean a sí mismos como parte del proceso, pueden comenzar a explorar los beneficios de GenAI como una ayuda en lugar de algo que viene a reemplazar su trabajo.

Los empleados podrán ver los tipos de tareas que GenAI puede manejar. Según la encuesta, el 19,9% lo usa para obtener respuestas rápidas a preguntas relacionadas con el trabajo; el 15,3% crea contenido de correo electrónico; el 12,2% crea videos; el 11,6% resume documentos comerciales largos; el 11,2% escribe contenido; el 8% edita videos; y el 4,6% escribe código. Estos representan una amplia variedad de tareas que los empleados probablemente estarán felices de delegar.

¿Que sigue?

La conversación sobre GenAI ha trascendido el ámbito de la industria tecnológica, como lo demuestra el hecho de que todos los empleados encuestados, independientemente de la industria, el tamaño de la empresa o el puesto que ocupen dentro de la organización, siguen siendo escépticos sobre el futuro de la IA, incluso aquellos que nunca la han utilizado antes. Cambiar el sentimiento general es una tarea gigantesca que ninguna pequeña empresa debería emprender, pero al introducir GenAI de manera estratégica, estas empresas mostrarán a los empleados que el objetivo final es aumentar su productividad, no reemplazarlos.


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