Los diseños de Lee pasaron a un segundo plano mientras perseguía una carrera en innovación cosmética. Pero después de comprometerse, desempolvó su vieja máquina de coser.
José Villa
Lee conoció a Brian Shea en un club de Barcelona, donde sus movimientos de baile inmediatamente llamaron su atención.
“Brian es bastante alto, así que bailaba con todas sus extremidades, y eso me pareció muy entrañable”, dijo riendo. “Nos quedamos charlando toda la noche”.
Su amistad instantánea se convirtió en una relación a larga distancia durante tres años y medio antes de que Shea dejara Chicago y se uniera a Lee en Nueva York justo antes de que llegara el COVID.
Lee había redescubierto su amor por el patinaje sobre hielo durante la pandemia y, a veces, Shea la acompañaba antes del trabajo. Él daba vueltas con sus patines de hockey en la pista de Bryant Park mientras ella practicaba saltos y piruetas. Así que Lee no le dio importancia cuando decidió acompañarla la mañana del 22 de febrero de 2022.
“Eran como las 6:30 de la mañana y hacía unos 20 grados, así que no había nadie”, dijo Lee. “Pensé que íbamos a empezar una pequeña rutina de baile y él bajó a atarse los patines de hockey, pero en realidad se arrodilló y me propuso matrimonio. Fue perfecto”.
Lee ya había vuelto a una de sus pasiones de la infancia. Cuando empezó a planificar su boda, sabía que quería volver a la moda.
“Al ser tan personal y reunir a todos mis seres queridos, pensé que era la oportunidad perfecta para desarrollar mi primera colección realmente cohesiva para mi familia y amigos, y mi primera colección nupcial”, dijo.
