A pesar de Cate Blanchett, la película lucha por mantenerse a flote

Historia: Lilith (Cate Blanchett), una cazarrecompensas, es contratada por un hombre poderoso, Atlas (Edgar Ramírez), para recuperar a su hija secuestrada de un planeta llamado Pandora. Pero Lilith pronto descubre que Atlas tiene algunos planes siniestros en mente.

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Borderlands es una adaptación de la popular franquicia de videojuegos ambientada en Pandora. El planeta es polvoriento y está desierto, salvo por algunos depósitos de chatarra y matones. Aunque Pandora parece bastante olvidable a primera vista, lo cierto es que alberga una “bóveda” secreta. Y esta bóveda es un tesoro de tecnología armamentística de una antigua civilización.

En la película, cuando Lilith aterriza en Pandora, regresa a su infancia y desencadena algunos recuerdos traumáticos asociados con el lugar. Se le une un robot, Claptrap (con la voz de Jack Black), que insiste en que no puede dejarla de lado. Aunque Lilith encuentra a la hija adolescente de Atlas, Tiny Tina (Ariana Greenblatt), resulta difícil atraparla. Pero cuando el dúo es atacado por los soldados de Altas, se ven obligados a formar equipo. Y pronto Roland (Kevin Hart) y su compañero, Krieg (Florian Munteanu) llegan a su rescate. Roland, un ex soldado de Altas, en realidad está tratando de mantener a Tina a salvo de su “padre” o más bien de su creador, quien la creó con el único propósito de encontrar y acceder a la bóveda.

Finalmente, los cuatro se unen al científico Tannis (Jamie Lee Curtis) y deciden encontrar el camino hacia la bóveda y acceder a su poderosa tecnología antes que Altas. Pero hay un giro inesperado en la apertura de la bóveda que ellos desconocen.

La película de 2018 del director Eli Roth, 'La casa con un reloj en sus paredes', fue una encantadora película de terror infantil con Cate Blanchett y Jack Black como personajes principales. Pero, por desgracia, el director y sus actores no son capaces de recrear la magia de esta película. O ni siquiera de acercarse a ella, en realidad.

Con una narrativa torpe, Borderlands resulta una película caótica y sin inspiración. Incluso con un reparto destacado a su disposición, la película lucha por mantenerse a flote. Para una película basada en un videojuego, los efectos especiales y los decorados son discordantes y aburridos. Y, por encima de todo, los actores parecen desconectados de lo que ocurre y, como personajes que emprenden una misión juntos, no tienen química para mantener a uno involucrado en su viaje.

Kevin Hart se desperdicia en un papel de acción, donde apenas tiene nada que hacer (excepto hacer un chiste sobre que es el soldado más bajo). Jamie Lee Curtis se siente fuera de lugar y no en su elemento. Y aunque Cate Blanchett, con su melena pelirroja, empuja y golpea bastante, no deja mucho impacto. Jack Black, como Claptrap, hace un par de chistes, aquí y allá.

Hacia la segunda mitad, el clímax es exagerado, sangriento y muy ruidoso. Y los 102 minutos de duración se prolongan lentamente. Tal vez los fans del juego original se sientan identificados con la película, pero para los demás no hay mucho que les encante.

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