SPRINGFIELD, Massachusetts — Honrado por su devoción a un equipo de baloncesto que no tiene una historia en el Salón de la Fama, Billy Crystal no pudo evitar notar la ironía.
“Qué extraño conseguir un anillo antes que cualquiera de los Clippers”, dijo.
El actor será agregado al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial James F. Goldstein Galería SuperFan y participó en una ceremonia el domingo junto con el también artista y cineasta Spike Lee y el empresario de Filadelfia Alan Horwitz. Jack Nicholson, fanático de los Lakers desde hace mucho tiempo, también se sumará, pero el tres veces ganador del Premio de la Academia no pudo asistir.
Crystal vestía una chaqueta deportiva y pantalones, mientras que Lee y Horwitz vestían como si estuvieran sentados en la cancha. Lee, con un chaleco naranja sobre una sudadera de Nueva York y coronado por un sombrero negro de los Knicks, se enfrentó a la oposición como si estuviera en su asiento en el Madison Square Garden.
“Vi algo de verde del Boston Celtic. Uh-uh”, dijo, antes de mostrar a los fanáticos que había traído el anillo de campeonato de la NBA de 1973 del entrenador Red Holzman, el último ganado por los Knicks.
“Ha pasado mucho tiempo, pero creo que este año el cielo será naranja y azul”, dijo Lee.
Horwitz, conocido como el sexto hombre de los 76ers, vestía una sudadera de los 76ers, una gorra azul de los Sixers y zapatillas de deporte de color azul y blanco. Se atragantó al pensar en lo orgullosa que habría estado su madre si hubiera sabido de su honor.
Su etapa como aficionados al baloncesto se remonta a más de cinco décadas. Horwitz observó a los Philadelphia Warriors cuando Wilt Chamberlain era un novato en 1959. Crystal estaba en la escuela secundaria un par de años antes cuando se sintió atraído por otro estudiante de secundaria, Larry Brown, quien más tarde sería consagrado después de ganar campeonatos como entrenador en la universidad y la NBA.
Lee estaba en la arena cuando los Knicks ganaron su primer campeonato en 1970 y Crystal estuvo en MSG muchas veces, habiendo comenzado como fanático de los Knicks. Asistió a los partidos de los Lakers cuando se mudó por todo el país, antes de que alguien le recomendara que asistiera a un partido de los Clippers.
“Y dije: '¿Por qué?'”, dijo Crystal.
Pero lo disfrutó y permaneció con ellos desde entonces, aunque el equipo nunca le haya recompensado con un campeonato. Lee ha tenido abonos de temporada de los Knicks desde 1985, cuando seleccionaron a Patrick Ewing, aunque le tomó un tiempo llegar al lugar privilegiado que ocupa ahora.
“Cada película la moví hacia abajo”, dijo.
Mientras Lee habla del título esta temporada, Crystal no tiene expectativas tan altas para los Clippers. Pero señaló que los fanáticos devotos permanecen con sus equipos pase lo que pase.
No es que siempre sea fácil. Un bebé empezó a llorar mientras hablaba.
“Así es como nos sentimos durante los últimos 30 años”, dijo Crystal.
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