HELSINKI– El prolífico director y compositor finlandés Leif Segerstam, que fue una de las personalidades más coloridas de la escena musical clásica del país nórdico, será recordado en un acto de homenaje en el Ópera Nacional de Finlandia después de su funeral el próximo mes, dijo su familia el lunes.
Su hijo Jan Segerstam dijo a The Associated Press que el homenaje del 8 de noviembre a su padre, que murió en Helsinki el 9 de octubre a los 80 años por complicaciones tras una neumonía, mostrará su historia musical. Dijo que incluirá homenajes musicales al artista que compuso su primera obra a los 6 años y también fue violinista.
Como compositor, Segerstam se hizo conocido por crear 371 sinfonías, lo que, según él, era un récord mundial. El gran número se explica en parte por la brevedad de muchas obras.
Ni siquiera la enfermedad le impidió componer.
“Estaba creando música en el hospital, junto con amigos músicos que lo visitaban, todavía unos días antes de su muerte”, dijo su hijo.
La última sinfonía creada por Segerstam se estrenó en Helsinki durante su 80 cumpleaños en marzo. En una entrevista concedida a la agencia de noticias finlandesa STT con motivo de su cumpleaños, dijo que dirigir una orquesta apoyaba el trabajo de su compositor, ya que proporciona “un conocimiento más profundo de la vida del alma de las melodías”.
A partir de 1963 dirigió diversas orquestas en Europa, entre ellas la Ópera Nacional de Finlandia, la Ópera Real de Suecia, la Deutsche Oper Berlin y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena.
También fue director invitado de la Orquesta Sinfónica de Chicago, la Filarmónica de Los Ángeles y la Orquesta Sinfónica de Toronto.
Nacido en la ciudad costera de Vaasa, en el oeste de Finlandia, Segerstam se crió en una familia de músicos. Inicialmente se formó como violinista y pianista y estudió en la Academia Sibelius de Helsinki y en la Juilliard School de Nueva York.
Desde 1997 hasta 2013, fue profesor de dirección de orquesta en la Academia Sibelius, donde entre sus alumnos se encontraban destacados directores finlandeses e internacionales.
“Leif era un ser humano muy colorido”, dijo su hijo. “Era una persona peculiar que vivía los sentimientos de su música. Ese era su contexto. Para muchas personas que provenían de un entorno más convencional, parecía un excéntrico”.
Segerstam estuvo casado y divorciado dos veces y le sobreviven cinco hijos de ambos matrimonios.
