Sean “Diddy” Combs permanecerá encerrado en una infame cárcel federal de Nueva York por cargos de tráfico sexual y crimen organizado después de que la solicitud de su abogado de ponerlo bajo arresto domiciliario con una fianza de 50 millones de dólares fracasara.
El juez de distrito estadounidense Andrew L. Carter dijo el miércoles que un paquete de fianza que habría mantenido al magnate del hip-hop bajo arresto domiciliario en su mansión de Star Island en Miami —con seguridad y sin acceso a teléfonos celulares, internet o mujeres aparte de su familia— era insuficiente para liberarlo en espera de juicio.
Combs ha sido objeto de una amplia investigación federal desde al menos principios de año y fue arrestado en Nueva York el lunes. Llegó al juzgado el miércoles desde su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. La instalación, que ha albergado a reclusos como R. Kelly, Michael Cohen y Jeffrey Epstein, tiene un historial de violencia y condiciones miserables.
El martes, los fiscales hicieron pública la acusación contra Combs, acusándolo de tráfico sexual, extorsión y transporte para ejercer la prostitución. Combs se declaró inocente y también se le negó la libertad bajo fianza durante la audiencia.
La acusación formal sostiene que Combs y sus asociados atraían a las mujeres, a menudo bajo el pretexto de una relación romántica. Combs luego supuestamente utilizó la fuerza, amenazas de fuerza, coerción y sustancias controladas para obligarlas a participar en actos sexuales con prostitutos masculinos en lo que Combs se refiere como “freak offs”. Combs está acusado de darles a las mujeres ketamina, éxtasis y GHB para “mantenerlas obedientes y dóciles” durante las actuaciones.
Los encuentros, que según los fiscales a veces duraban días, eran producciones elaboradas que Combs organizaba, dirigía, durante las cuales se masturbaba y a menudo grababa, según la acusación. Los fiscales alegan en un memorando de detención presentado ante el tribunal que las actuaciones sexuales ocurrieron regularmente desde al menos 2009 hasta este año y que las habitaciones de hotel donde se realizaban a menudo sufrieron daños importantes.
Durante los registros de las casas de Combs en Miami y Los Ángeles en marzo, según la acusación, las autoridades confiscaron narcóticos y más de 1.000 botellas de aceite para bebés y lubricante que el personal de Combs almacenaba en las habitaciones de hotel para los encuentros sexuales.
Fue un incidente ocurrido durante una de estas producciones en 2016 en Los Ángeles el que los fiscales señalan como evidencia de que Combs es un peligro y no se puede confiar en que lo liberen de la custodia.
En un incidente capturado en un video de seguridad, se ve a la exnovia de Combs, Cassandra Ventura (identificada sólo como Víctima Uno en la acusación) corriendo por el pasillo de un Hotel InterContinental antes de que Combs la alcance, la golpee repetidamente y le arroje un jarrón.
El miércoles, en la corte, el juez Carter describió el video de Combs agrediendo a Ventura como “preocupante”.
Los abogados de Combs dijeron el martes en documentos judiciales en los que abogan por su liberación que la mujer en el video lo había golpeado en la cabeza y le había robado la ropa después de encontrar una foto de otra novia en su teléfono.
Uno de los abogados de Combs, Marc Agnifilo, dijo al juez el miércoles que, en el momento del video, Combs tenía problemas de ira y adicción a las drogas. Agnifilo dijo que Combs y la mujer que aparece en el video se amaban, habían ido juntos a rehabilitación y habían elegido tener intimidad con una tercera persona.
Pero los fiscales pintaron un panorama diferente, diciendo que el video, difundido por primera vez por CNN en mayo, mostraba a una mujer tratando de escapar de una relación sexual forzada con Combs y una trabajadora sexual pagada. Dijeron que Combs trató sin éxito de silenciar a uno de los miembros del personal de seguridad del hotel con un soborno y, el miércoles, dijeron que Combs había amenazado a otras dos víctimas con publicar videos de ellas si cooperaban con las autoridades.
