Hay muchas cosas que suceden detrás de la vida de una actriz, al igual que la popular personalidad de los medios y estrella de las redes sociales Paris Hilton, conocida por su fabuloso sentido de la moda, su imagen social de élite, sus reality shows, su apariencia llamativa y sus proyectos empresariales. Sin embargo, ella también ha tenido una buena cantidad de luchas.
Paris Hilton habló con franqueza sobre su diagnóstico de TDAH en un ensayo personal para Teen Vogue, publicado el 5 de octubre, en el que analiza cómo sus síntomas de TDAH contribuyeron a que la enviaran a un centro para adolescentes con problemas.
Además, compartió que al principio le diagnosticaron TDAH como si llevara una etiqueta, pero luego dijo: “El TDAH es la razón por la que he podido anticipar las tendencias, me ha dado la creatividad para construir un imperio”.
Más tarde se matriculó en la escuela Provo Canyon, donde fue sometida a graves abusos, algo de lo que ya había hablado anteriormente en entrevistas. Además, Paris Hilton habló sobre sus sentimientos cuando era niña cuyo TDAH no fue diagnosticado durante mucho tiempo. La estrella reveló que pasó varios años sintiéndose incomprendida, infeliz y confundida.
“No fue hasta mucho más tarde en la vida que descubrí lo que realmente estaba pasando”, añadió, cuando finalmente se enteró de su TDAH. Señaló además: “Cuando era niña, siempre me decían que era demasiado enérgica, demasiado distraída, demasiado habladora, demasiado todo”, escribió Hilton. Añadió que su constante necesidad de estimulación, combinada con los problemas en la escuela, hicieron que su infancia fuera difícil.
Hilton compartió que su trastorno del desarrollo neurológico le permitió concentrarse en las cosas que más le apasionaban en la vida, incluido su trabajo y su familia. También mencionó que su cerebro no seguía una línea recta al navegar sus pensamientos; en cambio, siguió un patrón en zigzag que prosperó con la novedad, las ideas audaces y la innovación. Sin embargo, admitió que vivir con TDAH a veces puede resultar abrumador y agotador.
Por último, abordó el estigma que rodea a las personas que viven con esta afección: “Necesitamos dejar de etiquetar a los individuos neurodivergentes como 'trastornos' y comenzar a reconocer los dones únicos que aportan”, dijo.
Añadió que, si bien la sociedad tradicionalmente ha enseñado a las personas a vivir de una manera determinada, se dio cuenta de que vivir con TDAH y liberarse de las normas sociales permitía que sucedieran las cosas más mágicas.
