El documental es una conmovedora exploración de lo que significa ser trans en la sociedad polarizada actual. Las preguntas divertidas y a menudo contundentes de Will sobre la transición de Harper brindan momentos de educación honestos y refrescantes. La película sobresale a través de estas sinceras interacciones, revelando las complejidades del viaje de Harper de manera sincera.
Uno de los elementos más fuertes de la película es el vínculo auténtico entre Will y Harper. Su dinámica es cautivadora mientras se burlan mutuamente, comparten momentos profundamente personales y reforzan su conexión frente al amor y la tensión. Ver a Will, un conocido actor de comedia, lidiar con su propio papel de apoyo a Harper mientras atrae la atención del público agrega capas de vulnerabilidad y ternura a la historia.
Sin embargo, el documental a veces tropieza con un sentimentalismo excesivo. Algunas escenas, particularmente aquellas con música melodramática, se sienten pesadas. Las incursiones de la película en imágenes patrióticas, como una escena en un bar rural, llevan la narrativa más allá de su núcleo emocional. A pesar de estos momentos, la película finalmente triunfa por su humor, su encanto y, sobre todo, la amistad sincera que hay en el fondo.
La película también es visualmente atractiva, con momentos de quietud en los que Will y Harper se sientan, reflexionan y permiten que los paisajes subrayen su viaje emocional. Estas serenas secuencias, combinadas con encuentros casuales con varias personas a lo largo del camino, brindan comentarios perspicaces sobre el cambio de actitudes hacia las cuestiones trans.
Si bien 'Will & Harper' puede haberse beneficiado de un enfoque más estricto en los dos personajes principales y menos tiempo dedicado a apoyar a los alumnos de SNL, sigue siendo una película importante y conmovedora. Es un conmovedor recordatorio de cómo la amistad y la comprensión pueden florecer incluso en un mundo dividido.