La profundidad emocional del documental está impulsada por entrevistas con la familia de Reeve, incluidos sus hijos, Alexandra, Matthew y Will Reeve, quienes reflexionan sobre el día del accidente y los profundos cambios que trajo a sus vidas. Gae Exton, expareja de Reeve y madre de dos de sus hijos, también ofrece información poco común sobre su relación. Sin embargo, Dana Reeve, su esposa y firme cuidadora, emerge como una heroína silenciosa. Su apoyo inquebrantable y su compasión ofrecen un conmovedor recordatorio del verdadero poder del amor y la resiliencia. La inclusión de videos caseros agrega una capa íntima, mostrando la fuerza de su vínculo familiar incluso en la adversidad.
Si bien el accidente de Reeve fue un momento decisivo, la película no se detiene únicamente en la tragedia. En cambio, celebra su viaje desde ser una superestrella de Hollywood hasta convertirse en un feroz defensor de la investigación de las lesiones de la médula espinal y los derechos de las personas con discapacidad. El uso de la propia voz de Reeve, narrando desde su audiolibro. Todavía yoagrega un toque profundamente personal, recordando a los espectadores su espíritu indomable.
Visualmente, la película combina imágenes de archivo, raros clips detrás de escena de Reeve Superhombrey un CGI innovador para simbolizar su parálisis a través de la metáfora de la kriptonita, un guiño inteligente a su papel más famoso. Las secuencias animadas que representan a Reeve como un superhéroe que se enfrenta a sus propias vulnerabilidades son un punto culminante creativo.
El documental también presenta entrevistas sinceras con amigos cercanos de Reeve, incluidos Glenn Close, Susan Sarandon y Jeff Daniels. Sus historias, especialmente aquellas sobre sus amistades con compañeros de clase de Juilliard como Robin Williams, revelan a un Reeve multifacético, humilde y profundamente ambicioso.
A pesar del tono sombrío, Superhombre es, en definitiva, una película edificante. Refuerza la idea de que el heroísmo no se trata de poderes sobrehumanos sino de perseverancia, empatía y superación de los mayores desafíos de la vida. Christopher y Dana Reeve encarnaron estos valores y su legado continúa a través de sus hijos y de la Fundación Christopher y Dana Reeve.
Si bien el documental puede dejar a algunos espectadores con ganas de saber más sobre la carrera de Reeve antes del accidente o más detalles sobre sus relaciones familiares, logra retratar la esencia de su personaje. Este es un conmovedor homenaje a un hombre que, a pesar de dificultades inimaginables, encontró la fuerza para inspirar a otros.