Biociencias Arconteuna startup de biotecnología que utiliza la IA para diseñar nuevas biomoléculas, acaba de surgir de la nada con una impresionante financiación inicial de 20 millones de dólares. La empresa pretende potenciar los tratamientos con anticuerpos utilizando “jaulas” de proteínas especialmente diseñadas que multiplican sus efectos, abriendo nuevas oportunidades en el desarrollo de fármacos.
Esta es la primera empresa que surge de Baker Lab, el equipo de investigación de la Universidad de Washington supervisado por el biólogo computacional pionero y reciente ganador del Premio Nobel David panadero. El trabajo de su equipo en el diseño de proteínas generativas utilizando IA y otros medios ha sido fundamental en una industria en rápida evolución, y Archon está llevando un aspecto específico al mercado.
Una deficiencia de los tratamientos con anticuerpos (y de la investigación sobre tratamientos eficaces) es que, como toda biología molecular, el proceso depende un poco del azar. Es difícil controlar cuánto se une realmente un anticuerpo o una proteína a su objetivo en una célula u otra superficie.
¿Qué hacen las jaulas de anticuerpos de Archon, o AbC (como se documenta en este artículo publicado en Science) ofrece un andamiaje para modificar y multiplicar su eficacia. Un anticuerpo que flota libremente puede tener sólo una pequeña posibilidad de unirse a una proteína objetivo, pero si se juntaran una docena de ellos en un gran dodecaedro, eso mejoraría significativa y quizás profundamente esa posibilidad.
Esta puede ser la diferencia entre poder saber si un medicamento funciona o no.
“Hay muchos casos de alto perfil en los que entendemos no sólo la biología de un objetivo sino también por qué los intentos anteriores de drogarlo han fracasado en la clínica. Estas palancas clave de enfermedades están a nuestro alcance, pero carecemos de las herramientas para activarlas de manera segura y efectiva”, explicó James Lazarovits, cofundador y director ejecutivo de Archon en un comunicado de prensa. “Hemos desarrollado una plataforma patentada de diseño de proteínas junto con una rápida fabricación y pruebas internas para revolucionar la forma en que se desarrollan los productos biológicos”.
La plataforma de diseño de proteínas de la startup utiliza herramientas de simulación y creación de proteínas generativas creadas y autorizadas por Baker Lab, y los AbC resultantes podrían tener una variedad de efectos. Y no necesitan ningún método de fabricación exótico: si se pueden producir proteínas y anticuerpos a escala, probablemente también se puedan producir AbC.
La ronda de 20 millones de dólares fue liderada por Madrona Ventures con la participación de DUMAC Inc., Sahsen Ventures, WRF Capital, Pack Ventures, Alexandria Venture Investments y Cornucopian Capital; se suma a unos 7 millones de dólares en subvenciones de varios institutos y agencias gubernamentales.
Archon, al igual que UW y Baker Lab, tiene su sede en Seattle. TechCrunch nos visitará pronto para aprender y compartir más sobre este prometedor spin-out.