El gobierno del Reino Unido ha introducido un nuevo proyecto de ley al Parlamento que propone nuevas protecciones legales para activos digitales como criptomonedas, tokens no fungibles (NFT) y créditos de carbono.
El proyecto de ley llega en un momento en que el sector de las criptomonedas se enfrenta a una serie de obstáculos regulatorios: en los EE. UU., la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha dictaminó que ciertos criptoactivos son valoresy a principios de este año, La SEC aprobó la primera El fondo cotizado en bolsa (ETF) que cotiza en EE. UU. seguirá el ejemplo de Bitcoin. Mientras tanto, la Unión Europea (UE) también está introduciendo nuevas leyes para Regular las criptomonedas y hacer que las transacciones sean más fáciles de rastrear.
El Reino Unido es Trabajando en regulaciones similarespero lo nuevo Factura de propiedad (activos digitales, etc.) Se trata más bien de legitimar los activos digitales como “propiedad personal”, poniéndolos en un nivel similar al de los activos tradicionales.
La ley propuesta surge como respuesta a una Informe 2023 de la Comisión de Derecho que expuso la necesidad de actualizar las disposiciones legales vigentes en materia de derechos de propiedad personal. El informe señaló:
A medida que la tecnología avanza y los seres humanos pasan cada vez más tiempo en línea, nuestras relaciones con los activos digitales serán cada vez más importantes… nuestras recomendaciones también apuntan a garantizar que el derecho privado de Inglaterra y Gales siga siendo una herramienta dinámica, globalmente competitiva y flexible para los participantes del mercado en el espacio de los activos digitales.
Comisión de Derecho: Activos digitales — Resumen del informe final
El concepto de “bienes personales” es importante en el ámbito jurídico, ya que desempeña un papel central en los casos jurídicos relacionados con quiebras, insolvencias, robos, herencias, divorcios y otros. En la actualidad, la legislación de Inglaterra y Gales (Escocia e Irlanda del Norte tienen sistemas jurídicos distintos) regula dos categorías de bienes: bienes tangibles, como automóviles, joyas y dinero en efectivo, conocidos como “cosas en posesión”. Por otra parte, las “cosas en acción” se ocupan de la protección de activos intangibles, como acciones, deudas y propiedad intelectual.
Esto deja un vacío gigante para los activos “digitales” como Bitcoin y criptomonedas similares, así como NFT como el arte digital (que tienen cambió de manos por sumas considerables En los últimos años, esta nueva tercera categoría, si se aprueba como ley, aportaría mayor claridad a lo que constituye la propiedad personal y facilitaría a los tribunales la resolución de disputas.
Por ejemplo, un tribunal podría emitir una orden judicial de congelamiento para impedir que alguien disipe un activo digital antes de que se resuelva una disputa, de manera similar a como lo hace el tribunal con los productos tangibles. O, si a alguien le roban su activo digital como parte de una estafa, podría recurrir a mayores recursos legales.
Además, una ley de este tipo significaría que los activos digitales podrían formar parte del patrimonio de una persona a efectos de herencia o procedimientos de quiebra.
¿Que sigue?
El proyecto de ley fue el primero publicado en forma de borrador en julio, pero ahora ha llegado a la etapa de primera lectura en la Cámara de los Lores, donde tendrá que pasar por varios debates e iteraciones antes de avanzar a la Cámara de los Comunes.
Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que el proyecto de ley se convierta en ley, pero el Reino Unido cuenta actualmente con un Gobierno mayoritario laboristapor lo que hay grandes probabilidades de que finalmente se apruebe, aunque no está claro en qué forma ni con qué disposiciones.
Por ejemplo, ¿qué se considerará un “activo digital” según la nueva legislación? En teoría, ese término cubre una amplia gama, como cuentas de correo electrónico y archivos, créditos de carbono y activos digitales dentro del juego. La Comisión de Derecho reconoce Esto, y señala que probablemente habrá “problemas de límites” en todo el espectro de activos digitales. También recomienda un llamado “ley común” enfoque, lo que indica que la ley puede tener que ser puesta a prueba en un tribunal con el juez presidente resolviendo caso por caso para sentar precedentes sobre si a un activo en un caso determinado se le deben otorgar derechos de propiedad personal.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia y la Comisión de Derecho tienen claro que el “principal” activo digital que considera que la ley protege es el de los tokens criptográficos, como las criptomonedas y los NFT.