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Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
Las fuentes de energía renovables están generando un porcentaje récord de la electricidad mundial. Dado que casi un tercio del total mundial proviene de fuentes más limpias, las instalaciones de energía eólica y solar también están creciendo a un ritmo récord.
La falta de redes eléctricas para soportar esta tasa de crecimiento significa que una gran parte de esta electricidad puede comenzar a desperdiciarse. Un aumento en la demanda de energía impulsado por inteligencia artificialLos sectores relacionados con la tecnología podrían potenciar el desarrollo de las redes de transmisión del mundo, y eso impulsaría a los proveedores clave del equipo necesario.
Se espera que casi 3.700 gigavatios de nueva capacidad renovable entren en funcionamiento en los cinco años hasta 2028 en todo el mundo, según la Agencia Internacional de Energía. En Asia, las empresas están empezando a invertir fuertemente para poner a punto la infraestructura de la red eléctrica para satisfacer esta nueva capacidad, ya que la demanda de los sectores relacionados con la IA ofrece la perspectiva de una rápida rentabilidad.
Operar y entrenar servicios de IA generativa consume mucha energía. El procesamiento de datos de IA requiere mucha más potencia que las actividades tradicionales de los centros de datos. Algunos estudios estiman que los sistemas de IA generativa utilizan aproximadamente 33 veces más energía que las máquinas que ejecutan software para tareas específicas.
Justificar la decisión de invertir en construir redes se ha vuelto más fácil, dada la demanda casi garantizada. La mayor empresa de servicios eléctricos de Japón, Tokyo Electric Power Company Holdings, por ejemplo, gastará más de 3 mil millones de dólares para construir su infraestructura de transmisión para el año fiscal 2027 a través de su filial Tepco Power Grid, triplicando su nivel de inversión.
Este año inauguró una subestación a gran escala (la primera en más de dos décadas) en Inzai, en la prefectura de Chiba, al este de Tokio. Esto coincide con la construcción de varios centros de datos en la zona, incluidos los de Google y el grupo japonés de TI NEC.
Un beneficiario local de la inversión en redes de transmisión y distribución de energía es el conglomerado Hitachi, cuyo negocio de redes eléctricas fabrica hardware para redes eléctricas y sistemas de despacho de carga. Los resultados recientes ya reflejan la creciente demanda de soluciones de transmisión de energía, y el beneficio neto del grupo para el trimestre de junio se duplicó con creces hasta los 1.200 millones de dólares.
Acciones de Hitachi han aumentado un 80 por ciento este año y cotizan a 26 veces las ganancias futuras, aproximadamente el triple de los niveles de hace dos años. Solo en EE. UU., el retraso en la conexión a la red aumentó 30 por ciento el año pasado. A medida que la capacidad de energía renovable siga creciendo, la integración de la red y las soluciones de almacenamiento de energía se convertirán en sectores cada vez más lucrativos.