Se ha instado a la Unión Europea a actualizar su Ley de Chips con una versión 2.0 revisada en un intento de impulsar la industria de semiconductores del continente.
El impulso proviene de la Asociación Europea de la Industria de Semiconductores (ESIA) en vista de las actuales tensiones geopolíticas y la creciente competencia.
La ESIA destacó la necesidad de un enfoque más estratégico para la política de chips bajo la próxima Comisión Europea, pidiendo menos restricciones a las exportaciones y una ayuda más fácilmente disponible.
ESIA pide más apoyo a los chips
En un comunicado (vía Reuters), la ESIA declaró: “Es necesario contar con un 'enviado de chips' dedicado y responsable del enfoque general de la política industrial sobre semiconductores”.
La ESIA representa a empresas como Infineon, STMicroelectronics, NXP, ASML, imec, Fraunhofer y CEA-Leti.
Esto se produce en respuesta a la Ley de Chips de abril de 2023, que incluía un plan de subsidios de 43 mil millones de euros para ayudar a aumentar la participación de Europa en el mercado mundial de chips a una quinta parte para fines de la década. Durante cuatro décadas, Europa ha mantenido alrededor del 15% de participación en el mercado global.
Desde el primer acto, retrasos como el aplazamiento de IntelEl proyecto de Magdeburgo ha suscitado dudas sobre su eficacia. La demora se debe a la falta de aprobación de la ayuda de la UE.
La ESIA también reconoció la necesidad de seguridad y pidió “un enfoque más positivo” centrado en el apoyo y los incentivos en lugar de restricciones en lo que respecta a las políticas de exportación. ASML, con sede en los Países Bajos, se ha enfrentado a este tipo de restricciones en algunos de sus productos destinados a China, en consonancia con las políticas de la UE y los EE. UU. que se han puesto en marcha para obstaculizar los avances tecnológicos y militares de China.
En respuesta, China ha estado eludiendo las restricciones comprando hardware heredado, sin embargo el país no ha podido obtener los productos más nuevos de ASML debido a las restricciones de exportación.
De cara al futuro, el primer ministro holandés, Duck Schoof, indicó que el gobierno considerará el impacto de ASML en la economía del país: “ASML es para los Países Bajos una industria extremadamente importante e innovadora que no debería sufrir bajo ninguna circunstancia, porque eso dañaría la posición global de ASML”.