Los músculos electrohidráulicos ayudan a que estas piernas robóticas se mantengan derechas en terrenos irregulares.

Los investigadores de la ETH de Zúrich son muy buenos a la hora de mantener en pie a los robots. En 2022, el equipo de robótica de la escuela enseñó al robot cuadrúpedo ANYmal Cómo hacer senderismo subir montañas sin caerse. Nueva investigación de la escuelapublicado en colaboración con el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes con sede en Stuttgart, adopta un enfoque único para el problema de atravesar terrenos irregulares.

Los músculos artificiales que exhiben las escuelas funcionan con un sistema electrohidráulico híbrido. Además de poder ajustarse automáticamente a la superficie por la que pasan, las piernas se mueven más rápido y saltan más alto que sus contrapartes eléctricas más estandarizadas, todo ello sin necesidad de sensores ni controles adicionales.

Los actuadores de las piernas son sorprendentemente simples. Los equipos los describen como “bolsas de plástico llenas de aceite, similares a las que se usan para hacer cubitos de hielo”. Esas bolsas están cubiertas de electrodos. Honestamente, todo el asunto suena un poco como un proyecto de ciencias de la escuela.

“En cuanto aplicamos un voltaje a los electrodos, estos se atraen entre sí debido a la electricidad estática”, explica el estudiante de posgrado Thomas Buchner. “De manera similar, cuando froto un globo contra mi cabeza, mi cabello se pega al globo debido a la misma electricidad estática”.

Las bolsas se expanden o contraen en función del voltaje que se les aplica. A diferencia de los actuadores eléctricos estándar, el sistema no genera mucho calor.

De este modo, los actuadores ayudan al sistema a atravesar terrenos irregulares y a saltar a gran altura. Sin embargo, en términos de uso en el mundo real, el sistema aún tiene un largo camino por recorrer.

“En comparación con los robots que caminan con motores eléctricos, nuestro sistema aún es limitado. La pierna está unida a una varilla, salta en círculos y aún no puede moverse libremente”, explica Christoph Keplinger, profesor del Instituto Max Planck. “Si combinamos la pierna robótica con un robot cuadrúpedo o un robot humanoide con dos piernas, tal vez algún día, cuando funcione con baterías, podamos utilizarlo como robot de rescate”.

Fuente