STAVANGER, Noruega. Las guerras, la crisis de refugiados, la hambruna y la inteligencia artificial podrían reconocerse cuando los anuncios del Premio Nobel comiencen la próxima semana bajo un manto de violencia.
La semana de premios coincide con el aniversario del 7 de octubre de los ataques liderados por Hamas contra Israel, que iniciaron un año de derramamiento de sangre y guerra en todo el Medio Oriente.
Los premios de literatura y ciencia podrían quedar inmunes. Pero el Premio de la Paz, que reconoce los esfuerzos para poner fin al conflicto, se otorgará en una atmósfera de creciente violencia internacional, si es que se otorga.
“Miro al mundo y veo tanto conflicto, hostilidad y confrontación que me pregunto si este es el año en que se debería retirar el Premio Nobel de la Paz”, dijo Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.
Además de los acontecimientos que sacuden el Medio Oriente, Smith cita la guerra en Sudán y el riesgo de hambruna allí, el conflicto en curso en Ucrania y la investigación de su instituto que muestra que el gasto militar global está aumentando a su ritmo más rápido desde la Segunda Guerra Mundial.
“Podría ir a parar a algunos grupos que están haciendo esfuerzos heroicos pero que están marginados”, dijo Smith. “Pero la tendencia va en la dirección equivocada. Tal vez sería correcto llamar la atención sobre esto reteniendo el Premio de la Paz este año”.
Retener el Nobel de la Paz no es algo nuevo. Ha sido suspendido 19 veces en el pasado, incluso durante las guerras mundiales. La última vez que no fue concedido fue en 1972.
Sin embargo, Henrik Urdal, director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, dice que retirarse sería un error en 2024 y afirma que el premio es “posiblemente más importante como forma de promover y reconocer un trabajo importante por la paz”.
Se podrían reconocer a los grupos civiles de base y a las organizaciones internacionales con la misión de mitigar la violencia en el Medio Oriente.
Los nominados se mantienen en secreto durante 50 años, pero los nominadores calificados a menudo publican sus selecciones. Académicos de la Universidad Libre de Ámsterdam dijeron que han nominado a las organizaciones con sede en Medio Oriente EcoPeace, Women Wage Peace y Women of the Sun para los esfuerzos de paz entre israelíes y palestinos.
Urdal cree que es posible que el comité considere las Salas de Respuesta a Emergencias de Sudán, un grupo de iniciativas de base que brindan ayuda a los sudaneses afectados por la hambruna y azotados por la brutal guerra civil del país.
Los anuncios comienzan el lunes con el premio de fisiología o medicina, seguidos los días siguientes por los premios de física, química, literatura y paz.
El anuncio del Premio de la Paz lo hará el viernes el Comité Nobel Noruego en Oslo, mientras que todos los demás serán anunciados por la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo. El premio de economía se anunciará la semana siguiente, el 14 de octubre.
Las nuevas tecnologías, posiblemente la inteligencia artificial, podrían reconocerse en una o más de las categorías.
Los críticos de la IA advierten que el auge de las armas autónomas muestra que la nueva tecnología podría significar una miseria adicional y devastadora para la paz para muchas personas. Sin embargo, la IA también ha permitido avances científicos que se perfilan para ser reconocidos en otras categorías.
David Pendlebury, jefe de análisis de investigación en el Instituto de Información Científica de Clarivate, dice que los científicos de Google Deepmind, el laboratorio de inteligencia artificial, podrían estar entre los considerados para el premio de química.
La inteligencia artificial de la empresa, AlphaFold, “predice con precisión la estructura de las proteínas” y ya se utiliza ampliamente en varios campos, incluida la medicina, donde algún día podría utilizarse para desarrollar un fármaco innovador.
Pendlebury encabeza la lista de científicos de Clarivate cuyos artículos se encuentran entre los más citados del mundo y cuyo trabajo, según dice, está maduro para el reconocimiento del Nobel.
“La IA será cada vez más parte del conjunto de herramientas que utilizan los investigadores”, dijo Pendlebury. Dijo que se sorprendería enormemente si un descubrimiento “firmemente anclado en la IA” no ganara premios Nobel en los próximos 10 años.
