El fundador de la aplicación de mensajería Telegram, Pavel Durov, Bajo investigación en Franciaha dicho que las autoridades francesas deberían haber contactado con su empresa con sus quejas en lugar de detenerlo, calificando el arresto de “equivocado”.
Durov, escribiendo en su Telegrama El viernes por la mañana, en sus primeros comentarios públicos desde su detención el mes pasado, el canal negó cualquier sugerencia de que la aplicación fuera un “paraíso anárquico”.
El multimillonario nacido en Rusia dijo que la investigación sobre la aplicación fue sorprendente porque las autoridades francesas tuvieron acceso a una “línea directa” que él había ayudado a establecer y podrían haber contactado al representante de Telegram en la UE en cualquier momento.
“Si un país no está satisfecho con un servicio de Internet, la práctica establecida es iniciar una acción legal contra el propio servicio”, escribió.
“Utilizar leyes de la era anterior a los teléfonos inteligentes para acusar a un director ejecutivo de delitos cometidos por terceros en la plataforma que él administra es un enfoque equivocado”.
Telegram, dijo, no es perfecto, pero negó cualquier abuso asociado con la aplicación.
“Pero las afirmaciones de algunos medios de que Telegram es una especie de paraíso anárquico son absolutamente falsas”, escribió. “Eliminamos millones de publicaciones y canales dañinos todos los días”.
Durov, ahora ciudadano francés, fue detenido a fines del mes pasado en Francia en medio de una investigación por delitos relacionados con imágenes de abuso sexual infantil, tráfico de drogas y transacciones fraudulentas asociadas a la aplicación.
Él Ha sido acusado por la justicia francesa. Por permitir presuntamente actividades delictivas en la aplicación de mensajería, pero evitó ser detenido antes de que se juzgara el caso gracias a una fianza de 5 millones de euros. Se le concedió la libertad con la condición de que se presentara en una comisaría dos veces por semana y permaneciera en Francia.
Los cargos contra Durov incluyen complicidad en la difusión de imágenes sexuales de niños y una letanía de otras supuestas violaciones en la aplicación de mensajería.
Su arresto sorpresivo ha puesto de relieve la responsabilidad penal de Telegram, la popular aplicación con alrededor de mil millones de usuarios, y ha provocado un debate sobre la libertad de expresión y la censura gubernamental.
Reuters contribuyó a este informe