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El mayor obstáculo para la adopción generalizada de vehículos de cero emisiones para cargas medias y pesadas es el más difícil de superar: la falta de confianza y fe en los vehículos de cero emisiones. Aunque muchos gestores de flotas tienen esta preocupación, pocos la mencionan públicamente por temor a que su empresa sea percibida como una que no apoya la sostenibilidad medioambiental.
En el sector del transporte por carretera, donde los márgenes de beneficio son notoriamente bajos, cualquier tipo de incertidumbre es motivo de preocupación: un error importante puede ser la diferencia entre que un transportista sea rentable o fracase. Los camiones son uno de los activos más valiosos de las flotas, y su fiabilidad y rendimiento son fundamentales para el éxito de las empresas. Un sistema de certificación federal que cuantifique sus capacidades contribuiría en gran medida a disipar estas preocupaciones.
Mucho se habla de los obstáculos más conocidos que enfrenta la adopción más amplia de vehículos eléctricos de cero emisiones, como costo, falta de infraestructuraautonomía limitada y más. Todos estos problemas se unen para crear la incertidumbre que gira en torno a los vehículos eléctricos de cero emisiones. Muchos administradores de flotas señalan que hay más preguntas e incógnitas que respuestas. Si a esto le sumamos el inestable entorno político y global, se puede entender la vacilación de los administradores.
La inestabilidad en el lado del equipamiento también genera incertidumbre. Mientras que algunos fabricantes de equipos originales tienen camiones eléctricos en producción en serie, otros han flaqueado. Tesla Semi —uno de los participantes más publicitados del mercado— aún no ha cumplido las promesas de su fundador Elon Musk a pesar de miles de pedidos que datan de 2020. Varios otros fabricantes de camiones eléctricos — Motores eléctricos Lightning, Camiones Volta y Camiones de Lordstown Entre ellos, se han cerrado.
En este contexto, generar confianza en el sector de los vehículos eléctricos de potencia media y pesada no es fácil. Algunos fabricantes de vehículos eléctricos de potencia media han contribuido a este problema de credibilidad al no facilitar información básica relativa al rendimiento de sus vehículos. Obtener datos como el peso del vehículo, la autonomía y los requisitos de carga de algunos fabricantes es como intentar obtener información de alto secreto del Pentágono.
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¿Cómo podemos superar esta brecha de confianza y credibilidad? Propongo establecer un camino que genere mayor confianza en estos vehículos y conduzca a una adopción más rápida.
Una forma de hacerlo sería que una entidad como la Agencia de Protección Ambiental interviniera y verificara los datos de los fabricantes de vehículos eléctricos de cero emisiones. La idea no es nueva.
Hace años, el transporte por carretera se enfrentó a un dilema similar cuando llegó al mercado una avalancha de productos que ahorraban combustible y reducían las emisiones. Algunos demostraron su valor, como los faldones y las aletas para remolques, los carenados para tractores, las unidades de potencia auxiliares y los neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Las flotas acogieron con agrado estos productos porque ayudaron a reducir el consumo de combustible y la huella ambiental de las empresas.
Otros productos no fueron entregados y surgieron quejas y preguntas de los operadores que los compraron.
Mathieu Boivin, director ejecutivo de Transtex, analiza la sostenibilidad medioambiental de las unidades de potencia auxiliares. Sintonice el vídeo arriba o accediendo a Señales de tráfico.ttnews.com.
La EPA se dio cuenta de la importancia de estos avances para reducir las emisiones y del valor de cuantificar su eficacia. Reconoció que para una adopción más rápida era necesario infundir confianza en el mercado. En ese momento, la EPA y sus Programa SmartWay dio un paso adelante.
SmartWay estableció estándares que deben cumplirse para que el programa los verifique y creó un centro de intercambio de información donde los fabricantes pueden enviar sus productos para su verificación. En la actualidad, muchas empresas de transporte no consideran la adopción de ningún avance en materia de reducción de emisiones a menos que estén verificadas por SmartWay.
Inicialmente, la EPA aceptó los datos de los fabricantes para su verificación, pero el rendimiento de algunos productos no estuvo a la altura de lo prometido. Para garantizar una mayor integridad, la EPA implementó un proceso más independiente, por el cual las tecnologías deben probarse utilizando procedimientos uniformes.
Se necesita un mayor nivel de confianza en los vehículos eléctricos de cero emisiones, y tal vez se pueda lograr mediante un programa como SmartWay. Los vehículos eléctricos de cero emisiones de servicio mediano y pesado podrían probarse con protocolos comunes. Aquellos que cumplan con ciertos criterios podrían recibir una verificación y aparecer en el sitio web de la EPA con los datos de las pruebas disponibles. Los clientes tendrían entonces una mejor idea del rendimiento de los vehículos eléctricos de cero emisiones y de si se adaptan a sus aplicaciones.
El sector del transporte por carretera apoya la transición a los vehículos cero emisiones y cree que estos vehículos mejorarán. Mientras tanto, sin embargo, se necesita una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de los fabricantes de vehículos cero emisiones en lo que respecta al rendimiento y las capacidades de estos vehículos. Y algunas normas cuantificables serían de ayuda.
Greg Fulton es presidente de la Asociación de Transportistas de Colorado, que representa a más de 600 empresas involucradas con el transporte por carretera en el estado.