En una gran presentación, Chevrolet presentó el Corvette ZR1 2025, apodado acertadamente el “Rey de la colina”. Esta última versión no solo continúa el legado histórico de la línea Corvette, sino que también establece nuevos puntos de referencia en potencia y rendimiento. Programado para producción en la planta de ensamblaje Bowling Green de General Motors en Kentucky, el ZR1 estará disponible en modelos cupé y convertible, y se espera que los detalles de precio y disponibilidad se anuncien cuando comience la producción en 2025.
Bajo el capó, el ZR1 cuenta con un formidable motor LT7 Twin-Turbocharged DOHC VVT DI de 5.5L con cigüeñal plano, que ofrece una impresionante potencia de 1,064 caballos de fuerza a 7,000 rpm y 828 lb-ft de torque a 6,000 rpm. Este motor se combina con una transmisión de doble embrague de 8 velocidades, diseñada con mejoras específicas para adaptarse a la mayor potencia. En cuanto al rendimiento, Chevrolet estima una velocidad máxima de más de 215 mph y capacidades de aceleración que le permiten completar un cuarto de milla en menos de 10 segundos.
El motor del ZR1 no se limita a la potencia bruta; incorpora tecnologías avanzadas, como cabezales de fundición exclusivos, distribución optimizada del tren de válvulas, un nuevo sistema de admisión y turbocompresores mono-scroll gemelos especialmente diseñados. Estas características se complementan con turbocompresores dobles con cojinetes de bolas y cubierta con lumbreras y calibración anti-lag inteligente, que amplía los límites de la excelencia en ingeniería.
La aerodinámica y el manejo también han sido meticulosamente diseñados para que coincidan con la destreza del motor. El paquete aerodinámico de fibra de carbono del ZR1 genera más de 1200 libras de carga aerodinámica a máxima velocidad. Chevrolet ofrece un chasis estándar con menor resistencia y un paquete de rendimiento ZTK de alta carga aerodinámica, que incluye un alerón trasero y alerones delanteros para un mejor rendimiento en pista.
En cuanto al diseño, el ZR1 rinde homenaje a su herencia con una ventana trasera dividida, un guiño al Corvette de la generación C2. El interior del vehículo está marcado por el emblema exclusivo ZR1, nuevos patrones de costura y un indicador de presión específico para turbocompresores. Las opciones de personalización abundan, lo que permite a los propietarios personalizar todo, desde los colores exteriores e interiores hasta los diseños de las ruedas.
Phil Zak, director ejecutivo de diseño, comentó sobre la icónica elección de diseño:
“No tomamos esta decisión a la ligera, sabemos que es un elemento muy querido de la historia de Corvette. Este elemento no solo brinda funcionalidad, sino que también pudimos integrar un diseño apasionado en la forma y hacerlo de una manera que rindiera homenaje a la historia de Corvette. El ZR1 nos pareció el momento adecuado para recuperar la ventana dividida”.
Haciendo eco del sentimiento de innovación continua, Scott Bell, vicepresidente de Chevrolet, afirmó:
“El equipo que revolucionó el Corvette con una arquitectura de motor central asumió otro desafío: llevar el ZR1 al siguiente nivel. El Corvette ZR1 se trata de superar los límites con potencia bruta e innovación de vanguardia. Desde el Stingray hasta el Z06, el E-Ray y ahora el ZR1, la familia Corvette continúa mejorando con cada nueva versión y desafiando a los mejores del mundo”.
Tadge Juechter, ingeniero jefe ejecutivo de Corvette, también destacó los avances logrados durante el desarrollo del ZR1, diciendo:
“Nos embarcamos en el programa ZR1 con objetivos ambiciosos, pero incluso nuestras primeras pruebas de desarrollo en pista demostraron que los equipos ya los estaban superando. A medida que trabajábamos para desarrollar este coche, seguimos superando las expectativas y sabíamos que teníamos un Corvette especial en nuestras manos”.
Mientras Chevrolet se prepara para este emocionante capítulo con el Corvette ZR1 2025, los fanáticos y entusiastas de los automóviles están preparados para presenciar un nuevo pináculo de rendimiento que no solo honra su rica herencia, sino que también lo impulsa hacia un futuro donde la innovación no conoce límites.
