El Pixel 9 se perfila como la línea de teléfonos más emocionante de Google hasta la fecha

Hay algunas cosas que la gente asocia con la marca Google. La búsqueda es lo primero que nos viene a la cabeza, y no solo a nosotros: un tribunal estadounidense dictaminó recientemente que Google es un monopolio en el ámbito de las búsquedas.

Pero también hay un par de asociaciones negativas. Una es la actitud relajada de Google respecto a la privacidad del usuario, y la segunda es su mala fama por eliminar productos, incluso productos queridos, y a menudo de forma inesperada. Hay sitios web que avergüenzan a la empresa por esto, como “The Google Graveyard” y “Google Cemetery”. Y no hace falta retroceder en el tiempo para encontrar ejemplos de este tipo. Hace poco, Google eliminó su servicio de acortamiento de URL, lo que nos recuerda que debemos tener mucho cuidado antes de depositar nuestra plena confianza en un producto de Google.

Por eso era natural que mucha gente tuviera dudas cuando Google comenzó con sus proyectos de hardware, primero con los teléfonos Nexus y recientemente con la serie Pixel. Naturalmente surgieron preguntas:
“¿Google seguirá con esto?”
“¿Los teléfonos recibirán soporte durante suficiente tiempo?”
Y luego otras más filosóficas, como “¿Estará Google dispuesto a competir con sus socios, como Samsung?”