Por Naomi Rovnick y Stella Qiu
LONDRES/SÍDNEY (Reuters) – Las acciones mundiales cotizaban con cautela el viernes mientras el dólar alcanzaba máximos de varias semanas y los mercados esperaban los sondeos empresariales de Estados Unidos en busca de pistas sobre si la mayor economía del mundo sigue siendo lo suficientemente fuerte como para soportar altas tasas de interés.
El índice amplio de acciones globales de MSCI se mantuvo estable ese día, aunque todavía en camino de un aumento semanal del 0,8%, llevando su ganancia mensual a más del 2%.
El índice bursátil europeo Stoxx también abrió plano, mientras que las operaciones de futuros implicaban que Wall Street también se desplazaría lateralmente en las primeras operaciones en Nueva York.
El ambiente era indeciso antes de la publicación más tarde ese mismo día de los índices de gestores de compras de S&P Global en EE.UU., vistos como instantáneas en tiempo real de la confianza empresarial y la actividad económica.
Los economistas encuestados por Reuters esperan que los índices de este mes produzcan lecturas superiores al nivel de 50 que muestran que la actividad se está expandiendo, pero que han caído ligeramente desde el mes pasado.
Una economía estadounidense robusta ha impulsado las acciones de Wall Street a niveles récord y disuadió a la Reserva Federal de recortar las tasas de interés desde su máximo de 23 años del 5,25% al 5,5%.
Actualmente, los mercados se aferran a la narrativa de que la economía y la inflación se desacelerarán lo suficiente como para que la Reserva Federal flexibilice gradualmente las condiciones financieras.
Pero eso ignora riesgos como los efectos retardados de una política monetaria estricta que cause una fuerte desaceleración, o un mayor crecimiento económico que mantenga las tasas altas por más tiempo, dijo el jefe global de estrategia de inversión de Russell Investments, Andrew Pease.
“Me preocuparía una mayor volatilidad (del mercado) en los próximos meses a medida que el mercado oscila entre ver un aterrizaje suave y preocuparse de que tal vez no vaya a suceder”, dijo.
Mientras tanto, la implacable fortaleza del dólar estadounidense el viernes empujó al yen japonés hacia la zona de intervención.
El yen cayó a 158,77 por dólar, cerca de sus niveles de finales de abril, cuando las autoridades japonesas intervinieron para intentar frenar la rápida caída de la moneda.
Los datos mostraron más temprano el viernes que la inflación impulsada por la demanda de Japón se desaceleró en mayo.
Eso complicó el panorama sobre la rapidez con la que el Banco de Japón podría avanzar hacia aumentos de las tasas de interés después de que puso fin a las tasas negativas en marzo, en una señal histórica de que la nación podría haber puesto fin a una larga era de deflación y declive demográfico.
El vicegobernador del BoJ, Shinichi Uchida, dijo el viernes que el banco central estaba dispuesto a subir los tipos si la economía y los precios se mueven en línea con sus previsiones, pero persisten signos de debilidad.
El dólar también se estaba beneficiando de una creciente divergencia entre la política de la Reserva Federal y la de los bancos centrales de Europa. El jueves, el Banco Nacional Suizo recortó las tasas por segunda vez, mientras que el Banco de Inglaterra abrió la puerta a una flexibilización en agosto o septiembre después de mantener las tasas estables.
La libra esterlina, el franco suizo y el euro también se debilitaron frente al dólar el viernes.
El índice más amplio de acciones de Asia-Pacífico de MSCI fuera de Japón cayó un 0,6% el viernes, arrastrado por un retroceso de las acciones de tecnología en una repetición de los patrones en Wall Street en la sesión anterior.
En los mercados de deuda, los bonos del Tesoro estadounidense terminarían la semana a la defensiva, ya que las dudas sobre los recortes de tipos de la Fed redujeron el atractivo de los valores que pagan intereses fijos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años se encaminaban a un aumento semanal de 3 puntos básicos hasta el 4,7151%, mientras que el rendimiento a 10 años es 2 pb más alto esta semana, cotizando al 4,2341%. Los rendimientos de los bonos aumentan a medida que caen los precios.
El rendimiento del bono alemán a diez años también subió 3 puntos básicos durante la semana, hasta el 2,382%.
Los bonos gubernamentales del Reino Unido han obtenido mejores resultados, con el rendimiento del bono a 10 años 4 puntos básicos por debajo, hasta el 4,016%, lo que refleja las esperanzas de recortes de tipos del Banco de Inglaterra y las predicciones de que el opositor Partido Laborista ganaría las elecciones del próximo mes en el Reino Unido atrajeron a los inversores de nuevo a los mercados británicos.
Los futuros bajaron un 0,3% a 85,51 dólares el barril después de alcanzar máximos de siete semanas a principios de semana.
El oro bajó un 0,2% a 2.363,91 dólares la onza.
