Toma descansos regulares
Asegúrese de tomar breves descansos a lo largo del día para descansar y refrescar su mente. Incluso estar unos minutos lejos de su escritorio puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración. Simplemente dé un paseo corto, tome un descanso para tomar una bebida, lea un libro o mire un video corto para recargar energías.