Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España, recientemente desató una polémica al exponer un controvertido “contrato de consentimiento presexual” diseñado para formalizar todos los aspectos de los encuentros sexuales.
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El 11 de septiembre de 2024, Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), desató un frenesí en Internet al exponer una controvertida “contrato de consentimiento presexual” que ha provocado un intenso debate en toda España. Este documento, supuestamente utilizado por varios futbolistas profesionales de La Liga, pretende formalizar cada aspecto de los encuentros sexuales a través de cláusulas detalladas, incluida una denominada “violación accidental”.
La aparición del contrato sigue una serie de escándalos de alto perfil involucrando mala conducta sexual en el mundo del fútbol, lo que ha suscitado serias preocupaciones sobre sus implicaciones para consentir y los derechos de las mujeres.
La idea detrás del contrato de consentimiento sexual es proporcionar un acuerdo escrito que describa los detalles de un encuentro sexual, aparentemente para proteger a las personas de futuras acusaciones. El contrato, un documento de tres páginas en inglés, requiere que ambas partes se identifiquen, reconozcan la atracción mutua y detallen sus intenciones para el encuentro.
Este detalle incluye listado cada El contrato incluye cláusulas de rescisión que invalidan el acuerdo si ocurre algo inesperado, por lo que es necesario redactar un nuevo contrato.
El aspecto más controvertido del contrato es la cláusula VI, que introduce el concepto de “violación accidental”. Sí, leyó bien. Según esta cláusula, si ocurre algo que no se había acordado específicamente, la carga de la prueba recae sobre la parte masculina. Sin embargo, el acto no se consideraría violencia sexual si se da un consentimiento afirmativo retroactivo. Esta cláusula ha provocado indignación debido a su ambigüedad legal y su potencial para socavar el concepto mismo de consentimiento.
Por muy chocante que pueda parecer este contrato, sus implicaciones son aún más alarmantes. La idea de que haya jugadores de fútbol que estén utilizando este contrato para protegerse de la responsabilidad levanta serias señales de alarma sobre la protección (o falta de ella) que estos acuerdos ofrecen a las mujeres.
Además, ¿es necesario señalar el hecho de que sólo este año ha habido… numeroso acusaciones de agresión sexual ¿Qué ocurre con los futbolistas de distintos clubes y países? La insinuación de que se trata de una “violación accidental” no sólo es un campo minado desde el punto de vista jurídico, sino también una afrenta a la propia definición de consentimiento, que socava la autonomía de la mujer y su capacidad de retirar su consentimiento en cualquier momento.
Para comprender mejor las ramificaciones legales de este contrato, SCREENSHOT contactó a un conocido abogado italiano. Alberto MittoneMittone señaló que dichos contratos probablemente tendrían un valor limitado en muchos sistemas jurídicos. En Italia, por ejemplo, los delitos penales no pueden excluirse mediante acuerdos civiles. Mittone enfatizó que la intención psicológica detrás de un acto, ya sea que se haya cometido con intención o negligencia, sigue siendo crucial, y un contrato preexistente no disminuye la gravedad de la conducta delictiva, afirmando: “El contrato está inteligentemente diseñado para proteger a ambas partes, pero ciertamente más al hombre, de las posibles consecuencias. Si estuviéramos en Italia, tendría un valor limitado, ya que los delitos penales no pueden excluirse violando acuerdos civiles”.
“Todo esto quiere decir que esta solución contractual debe adaptarse a cada país, cada uno con su propio sistema jurídico civil y penal. Para los italianos, tendría poco valor porque lo que importa es el elemento psicológico, si el acto se cometió intencionalmente o por negligencia. Cualquier delito penal resultante (violencia, daño físico) que exceda los límites del acuerdo no se vería disminuido por un contrato previo”, continúa Mittone.
Las implicaciones más amplias de este contrato van más allá de España. Si acuerdos similares se extendieran a otros países, podrían complicar aún más la situación. Debates globales sobre el consentimiento y la mala conducta sexualEl potencial de estos contratos para socavar los derechos y las protecciones legales de las mujeres es significativo.
Curiosamente, no es la primera vez que escuchamos hablar de acuerdos contractuales sexuales. En 2004, tras Acusaciones de agresión sexual contra la estrella de los Lakers Kobe BryantAlgunos deportistas revelaron que solo participarían en actividades sexuales después de haber firmado un acuerdo de exención. Luego, en 2014, Apple enfrentó una controversia y eliminó una aplicación de sus tiendas que permitían a los usuarios dar su consentimiento afirmativo. Más tarde, en 2018, una start-up holandesa lanzó Aventura legalalimentando aún más la conversación en torno a la formalización del consentimiento sexual.
En resumen, este contrato parece un intento desesperado de algunos hombres de eludir la responsabilidad. Y dado que los jugadores de fútbol ya tienen una reputación mundial de maltratar a las mujeres, este último acontecimiento no hace más que empeorar la situación.