La gaviota de BYD. (Qilai Shen/Bloomberg News)
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El 13 de septiembre, la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos aprobó formalmente aumentos arancelarios sobre miles de millones de dólares en productos chinos, allanando el camino para que entren en vigor en dos semanas.
La oficina tomó una determinación final sobre el aumentos propuestos que el presidente Joe Biden anunció en mayo sobre productos que incluyen vehículos eléctricos, semiconductores y baterías, células solares y minerales críticos. La medida de la USTR —considerada una formalidad— se había pospuesto repetidamente, retrasando la fecha de entrada en vigor de los aranceles.
La determinación marca la culminación de una revisión de los llamados aranceles de la Sección 301 impuestos por el expresidente Donald Trump en 2018.
A fines de julio, la USTR retrasó su decisión más allá de fines de ese mes, diciendo que necesitaba más tiempo para revisar más de 1100 comentarios públicos sobre el anuncio inicial de aranceles de Biden. En ese momento, dijo que el anuncio se haría en agosto. A fines de agosto, dijo que la medida se tomaría en los próximos días.
Acabo de imponer una serie de aranceles a los productos fabricados en China:
25% en acero y aluminio,
50% en semiconductores,
100% en vehículos eléctricos,
Y 50% en paneles solares.China está decidida a dominar estas industrias.
Estoy decidido a garantizar que Estados Unidos sea líder mundial en este ámbito. — Presidente Biden (@POTUS) 14 de mayo de 2024
La USTR también dijo en julio que los aumentos de aranceles entrarían en vigor aproximadamente dos semanas después de que se publicara la determinación final. Los cambios afectan a unos 18.000 millones de dólares en importaciones anuales.
Los aranceles son un tema clave en la campaña electoral antes de las elecciones de noviembre, ya que las encuestas muestran consistentemente que más votantes confían en Trump para gestionar la economía.
Trump ha promocionado los aranceles como una forma de proteger y estimular la industria manufacturera estadounidense. Ha propuesto un arancel generalizado del 60% sobre los productos chinos si es reelegido en noviembre y un arancel del 100% para los países que abandonen el dólar estadounidense.
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