Compradores de Costco en Parker, Colorado (David Zalubowski/Associated Press)
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WASHINGTON — Un indicador de inflación seguido de cerca por la Reserva Federal se mantuvo bajo el mes pasado, extendiendo una tendencia de enfriamiento en los aumentos de precios que despeja el camino para que la Fed comience a recortar su tasa de interés clave el próximo mes por primera vez en cuatro años y medio.
Los precios aumentaron apenas un 0,2% entre junio y julio, según informó el Departamento de Comercio el 30 de agosto, un poco más que el aumento del 0,1% del mes anterior. En comparación con el año anterior, la inflación se mantuvo sin cambios en el 2,5%.
La desaceleración de la inflación podría echar por tierra los esfuerzos del expresidente Donald Trump de culpar a la vicepresidenta Kamala Harris por el aumento de los precios. Sin embargo, a pesar de que la inflación elevada está cerca de terminar, muchos estadounidenses siguen descontentos con los precios promedio mucho más altos que tienen hoy en día artículos de primera necesidad como la gasolina, los alimentos y la vivienda en comparación con sus niveles previos a la pandemia.
Excluyendo los volátiles costos de los alimentos y la energía, la denominada inflación básica aumentó un 0,2% de junio a julio, lo mismo que el mes anterior. En comparación con el año anterior, los precios básicos aumentaron un 2,6%, también sin cambios respecto del año anterior. Los economistas siguen de cerca los precios básicos, que suelen proporcionar una mejor lectura de las tendencias futuras de la inflación.
El informe de Ingresos Personales de hoy muestra que la inflación fue la esperada en julio, con una inflación PCE general y básica del 0,2%. Además, los datos de hoy mostraron que el crecimiento del consumo se mantuvo sólido hasta julio. 1/ imagen.twitter.com/YdiLKX2ZSV
— Consejo de Asesores Económicos (@WhiteHouseCEA) 30 de agosto de 2024
Las últimas cifras subrayan que la inflación está disminuyendo de manera constante en Estados Unidos después de tres dolorosos años de aumento de precios que golpearon las finanzas de muchas familias. Según la medición informada el 30 de agosto, la inflación alcanzó un máximo del 7,1% en junio de 2022, el nivel más alto en cuatro décadas.
La Reserva Federal tiende a favorecer el indicador de inflación que el gobierno publicó el 30 de agosto —el índice de precios de los gastos de consumo personal— por sobre el más conocido índice de precios al consumidor. El índice PCE intenta dar cuenta de los cambios en la forma en que la gente compra cuando la inflación se dispara. Puede captar, por ejemplo, cuándo los consumidores cambian de marcas nacionales más caras a marcas de tiendas más baratas.
En general, el índice PCE tiende a mostrar una tasa de inflación más baja que el IPC. En parte, eso se debe a que los alquileres, que han sido altos, tienen el doble de peso en el IPC que en el índice publicado el 30 de agosto.
En un discurso de alto perfil la semana pasada, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell atribuyó el aumento de la inflación que estalló en 2021 a una “colisión” de una oferta reducida derivada de las perturbaciones de la pandemia con un salto en la demanda a medida que los consumidores incrementaron el gasto, recurriendo a los ahorros impulsados por los cheques de estímulo federal.
Ahora que los aumentos de precios se están enfriando, Powell también dijo la semana pasada que “ha llegado el momento” de comenzar a reducir la tasa de interés clave de la Fed. Los economistas esperan un recorte de al menos un cuarto de punto en la tasa, que ahora está en el 5,3%, en la próxima reunión de la Fed del 17 al 18 de septiembre. Ahora que la inflación está bajo control, Powell indicó que el banco central ahora está cada vez más concentrado en prevenir cualquier empeoramiento del mercado laboral. La tasa de desempleo ha aumentado durante cuatro meses consecutivos.
Las reducciones en la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal deberían, con el tiempo, reducir los costos de endeudamiento para una variedad de préstamos a consumidores y empresas, incluidas hipotecas, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito.
Los consumidores todavía están dispuestos a aumentar su gasto, impulsando un crecimiento constante de la economía. El 29 de agosto, el gobierno revisó su estimación de crecimiento en el trimestre abril-junio a una saludable tasa anual del 3%.frente al 2,8%.
