La crisis de CPU de Intel se profundiza a medida que se ven afectados más modelos de los que se pensaba originalmente

Una patata caliente: Intel probablemente pensó que lo peor ya había pasado después de que la compañía identificara la fuente de la inestabilidad que rodeaba a sus CPU de 13.ª y 14.ª generación y prometiera un parche para solucionar el problema. Pero nuevos informes dicen que el parche no resolverá los problemas de los procesadores que ya experimentan fallas. Peor aún, sea cual sea el problema, afecta a una gama más amplia de modelos de lo que se suponía anteriormente.

Las noticias que salen de Intel sobre sus CPU de 13.ª y 14.ª generación que fallan no mejoran, incluso después de que dijo que finalmente había Resuelto el misterio detrás de la inestabilidad y prometió que el parche debería llegar a mediados del próximo mes.

La primera decepción es que el parche no solucionará el problema. procesadores Si ya se están bloqueando, Intel ha recomendado a los propietarios que utilicen la configuración predeterminada de Intel en el BIOS de su placa base mientras esperan la actualización del microcódigo, aunque no se trata de una solución garantizada. Pero parece que la mejor medida para los clientes que ya han sufrido daños es simplemente reemplazar El procesador en lugar de modificar la configuración del BIOS. Intel no compartió con los periodistas estimaciones sobre cuántos chips podrían verse afectados de manera irreversible.

Peor aún, ahora parece que el problema del bloqueo también está afectando a todos 65 W y CPU superiores, así como los modelos convencionales que no son K junto con sus variantes K/KF/KS.

Se trata de un giro problemático de los acontecimientos. Las variantes K/KF/KS, diseñadas para los overclockers, cuentan con multiplicadores desbloqueados que permiten un mayor ajuste del rendimiento, lo que las hace más susceptibles a la inestabilidad cuando se las somete a condiciones de funcionamiento más allá de las estándar. Sin embargo, los modelos convencionales que no son K tienen multiplicadores bloqueados, lo que generalmente da como resultado un rendimiento más estable en condiciones de uso típicas.

En resumen, el hecho de que incluso los modelos estándar estén experimentando problemas significa que el problema está más extendido de lo que se pensaba inicialmente y deja claro que Intel no ha descubierto por completo la causa de los fallos. Hasta el momento, Intel dice que la causa principal del problema es un microcódigo erróneo que indica a la CPU que solicite más voltaje del que es seguro, lo que puede provocar daños irreversibles. Pero el portavoz de Intel, Thomas Hannaford, confirmó que si bien el alto voltaje es la causa principal de los problemas, no es el único factor. La empresa todavía está investigando otras posibles causas.

Hasta ahora, Intel sólo ha ofrecido alivio a regañadientes a los clientes afectados. No tiene previsto retirar los procesadores afectados ni detener su venta. Tampoco ha facilitado detalles sobre garantías ampliadas o reemplazos sin preguntas. Una de las cosas que está haciendo es aplicar la actualización del microcódigo a los procesadores que aún no se han enviado una vez que se publique el parche de producción.

Fuente